Dos hombres sin vida fueron abandonados en un barranco con huellas de tortura atados de pies y manos con cinta adhesiva color canela además una bolsa de plástico en el cráneo al poniente de la ciudad.

Los cuerpos fueron vestidos de mujer como mensaje a algún grupo delictivo en las calles 16 de septiembre y Periférico Camino Real.

Oficiales de la Unidad Especializada de Aseguramiento de la Zona del Crimen acordonaron al área mientras peritos levantaron evidencias.

En el segundo hecho se encontró a un hombre muerto dentro de un tambo de basura de 200 litros en una esquina de la zona centro.

Los agentes periciales acordonaron el área y fotografiaron el lugar de los hechos para asegurar rastros y huellas de los actores materiales del homicidio.

Una persona que buscaba botes de aluminio en la basura descubrió el cadáver que también portaba prendas femeninas en calles Ramón Rayón y Membrila.