El congresista Beto O’Rourke caminó con su taza de café en mano y su familia al lado para emitir su voto en la casilla en el campus Río Grande de El Paso, Community College a cuadra y media de su casa en calles Ángeles y Río Grande.
Mientras caminaba, indicó, “que no sabe por quién va a votar hasta que se encuentra frente a la boleta en la casilla es cuando toma la decisión”.
Después de votar salió y se dirigió a los reporteros quienes le cuestionaron sobre los ejercicios de “control de masas” que la Patrulla Fronteriza tenía intención de realizar hoy en algún barrio de El Paso, precisamente este día de elección.
O’Rourke contestó, “La gente de Texas es muy positiva y se define por la conexión con nuestra frontera con México, somos un estado de inmigrantes, de personas que buscan asilo, de refugiados. Sabemos que la frontera no es un amenaza que es una oportunidad de crecimiento económico o si miran la composición de nuestras familias y comunidades; o el hecho de que El Paso, Texas es una de las ciudades más seguras de los Estados Unidos de América, no a pesar de…sino debido a que somos una ciudad de inmigrantes y estamos conectados a ciudad Juárez esta es la raíz de nuestra fuerza y éxito, y yo diría también de nuestra seguridad. Nosotros los texanos sabemos esto y nadie de fuera podrá fomentar la paranoia o el miedo suficiente para cambiar eso”, enfatizó.
El candidato a senador llegó el lunes por la noche después de dos semanas de viajes de campaña, por lo que él cree que va a ganar -contrario a lo que dicen los republicanos- por el acercamiento que tuvo con la personas de varias ciudades del estado de Texas.
El demócrata se despidió agradeciendo a los ciudadanos que votaron por primera vez en las elecciones medias, ya que aumentó en un 500%.