27-octubre-2018

 

Inmensas flores amarillas y anaranjadas junto a enormes espigas de un intenso color entre rojo y morado crecen en dos hectáreas del ejido Loma Blanca.

Se trata de la única superficie en el Valle de Juárez que fue sembrada de flores, específicamente de cempasúchil y mano de león, entre la carretera Juárez-Porvenir y el río Bravo.

DE LA TIERRA AL ALTAR

La flor de Cempasúchil o Cempoalxóchitl se utilizaba desde la época prehispánica, desde entonces ya era usada para adornar como ofrendas en  altares y entierros dedicados a sus muertos.

También es colocada para marcar de manera simbólica el camino de los muertos, con las ofrendas en las celebraciones mexicanas, en los días 1 y 2 de noviembre, toda vez que el aroma de sus pétalos posibilita y dirige su llegada del más allá.

La flor puede encontrarse en colores amarillo y naranja, con una altura de entre 60 centímetros y un metro; y se siembra durante julio y su cosecha es realizada al finalizar la temporada de lluvias.