Activistas binacionales se reunieron en el río Bravo para recolectar la basura a lo largo del cause fronterizo que desde hace tres meses le vierten aguas residuales desde El Paso, Texas.

Más de 500 miembros de los clubes rotarios y voluntarios de ambos lados de la frontera, se unieron al proyecto “Juntos limpiemos el río Bravo”, que ocurrió de forma simultánea en las urbes mexicanas fronterizas de Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.

Ambientalistas están preocupados por la contaminación del río, ya que desde el 29 de septiembre, la empresa EPWater anuncio dos roturas en sus líneas residuales paralelas, por lo que están derramando el liquido fétido al río Grande.

Los voluntarios equipados con guantes y un costal se dedicaron a levantar todo tipo de basura, y la separaban según el material de fabricación, además una gran cantidad de llantas usadas fueron abandonadas por ciudadanos a orilla de la rivera.

Este programa fue creado para concientizar a las personas que viven cercas de la zona, a cuidar y no causar mas contaminación, ya que toman el río Bravo como un basurero.