Con un Jesús azotado…cargando una pesada cruz a su espalda inició el viacrucis mientras los centuriones se burlaban por ser un rey con corona de espinas.
Los chasquidos de latigazos fueron acompañados de blasfemia y risas de los romanos, que intensificaban el castigo al nazareno, por proclamarse rey de los judíos.
La pasión de Cristo se vivió intensamente, desde que salió el contingente con Jesús al frente, desde la iglesia Santa María de la Montaña rumbo al cerro, en un recorrido de cuatro kilómetros.
Un millar de feligreses siguieron el calvario de Cristo, y se vieron conmovidos cada vez que caía con la cruz de sesenta kilos. Alfredo Ramírez Cardiel, de 22 años, representó a Jesús por primera vez y su padre biológico fue uno de los centuriones que lo azotó.
Jesucristo sangrante fue subido al cerro por los soldados romanos, con su penosa caminata, para hacer cumplir su condena de morir clavado a unos maderos. Él fue crucificado junto a Dimas y Gestas.
Al final…después de morir en la cruz, el cuerpo fue entregado a José de Arimatea, para ser llevado a su sepulcro.