Un saludo de paz se dio a través del muro metálico entre los asistentes a la misa binacional celebrada para los migrantes muertos en Anapra y Sunland park.

La homilía para las víctimas fue oficiada por los obispos José Guadalupe Torres de ciudad Juárez y Mark Joseph Seitz de El Paso, Texas.

Algunos participantes a la liturgia portaron carteles con leyendas que indican “nadie es ilegal todos somos migrantes”, “todos somos Honduras”, “migrar no es un delito”, mientras otros sostenían banderas de varios países incluyendo la de Estados Unidos.

El prelado José Torres, envió un mensaje a los feligreses para apoyar a los que emigran y pedir en oración por lo desaparecidos en su intento de llegar al vecino país, por las personas que están pidiendo asilo en el puente Santa Fe.

La vigilancia la hicieron agentes de la patrulla fronteriza en suelo estadounidense y elementos de la policía federal de lado mexicano.

Al finalizar la misa fronteriza los fieles católicos se dieron el apretón de manos con júbilos y risas entre los barrotes de metal mientras un infante lazaba burbujas en son de paz.