Regresaron los famosos rejoneadores Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza acompañados de Sebastián Torre a la plaza de toros Alberto Balderas.
Ellos lidiaron montados a caballos y con maestría fueron colocando una a una las banderillas en el lomo del toro.
Las bellas faenas que realizaron con gallardía despertaron las aclamaciones de los presentes desde la barrera.
La coordinación en sus movimientos -hombre y caballo lucieron como un solo ser- para confrontar a un toro enfurecido que hacia lo suyo con valentía y coraje en su embestida.
La afición juarense disfruto de las artes de la tauromaquia engalanada por vestimentas tradicionales que portaban los rejones.
Pablo obtuvo tres orejas y un rabo, mientras Guillermo recibió tres orejas y Sebastián logró dos orejas.
Al final de la tarde entre ovaciones los tres rejoneadores salieron en hombros del ruedo después de lidiar con toros de San Pablo.